En el reciente Foro Económico Mundial celebrado en Davos, Suiza, se puso especial atención en el futuro de la inteligencia artificial (IA), especialmente en lo que respecta a su consumo de energía. El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, destacó la necesidad apremiante de un avance energético para sostener el desarrollo y el funcionamiento de modelos avanzados de IA como ChatGPT y Claude de Anthropic. El llamado a la acción de Altman refleja una creciente preocupación en la industria tecnológica sobre la huella ambiental de las tecnologías de IA.
La intensidad energética de la IA
Los requisitos de potencia para la IA, en particular para los modelos de lenguajes grandes (LLM), son inmensos. Altman señaló que los métodos actuales para desarrollar tales modelos de IA implican el uso de decenas de miles de unidades de procesamiento gráfico (GPU), lo que genera requisitos de energía increíblemente altos tanto durante los ciclos de entrenamiento como después del entrenamiento. La situación es tal que el consumo de energía de los modelos de IA pronto podría equivaler al consumo de energía de todo un país.
La solución de fusión
En respuesta a estos desafíos, Altman aboga por la inversión en fusión nuclear como una posible solución. La energía de fusión, que implica fusionar átomos para liberar energía, se considera una solución sin emisiones de carbono que podría mejorar las redes eléctricas para satisfacer las demandas de las tecnologías de inteligencia artificial. Altman ya ha invertido significativamente en esta área, contribuyendo con 375 millones de euros a Helion Energy, una startup de fusión, en 2021. Desde entonces, Helion ha firmado un acuerdo para proporcionar energía a Microsoft, que no solo es el mayor patrocinador financiero de OpenAI, sino que también proporciona recursos informáticos para la IA. desarrollo.
Una perspectiva global
Durante su discurso en un evento de Bloomberg paralelo a la reunión del FEM, Altman destacó la necesidad de fuentes de energía más respetuosas con el clima, incluida la energía solar y el almacenamiento más baratos, junto con la fusión. También expresó el deseo de que el mundo adopte la fisión nuclear como fuente de energía. Esta postura subraya la importancia de explorar múltiples vías para abordar las necesidades energéticas de los futuros modelos de IA.
La urgencia de la acción
El llamado a un avance energético no se trata solo de permitir la próxima generación de tecnologías de inteligencia artificial; también se trata de abordar el impacto ambiental de estos avances. La huella de carbono de la industria de la IA es cada vez más evidente, lo que genera preocupación sobre la sostenibilidad de las prácticas actuales. A medida que la IA se integre más en diversos sectores, su consumo de energía aumentará drásticamente, lo que requerirá medidas inmediatas e innovación en la producción y el almacenamiento de energía.
Conclusión
Las declaraciones de Sam Altman en el Foro de Davos sacan a la luz la intersección crítica entre el desarrollo de la IA y la sostenibilidad ambiental. A medida que avanzan las tecnologías de IA, la industria debe abordar simultáneamente las crecientes demandas de energía y los impactos ambientales. La búsqueda de soluciones como la energía de fusión no sólo promete sostener el crecimiento de la IA, sino que también contribuye al objetivo más amplio de lograr un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
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