Para combatir la financiación del terrorismo, Estados Unidos, Reino Unido y Australia han impuesto una quinta ronda de sanciones a Hamás, dirigidas específicamente a sus redes virtuales de transferencia de moneda. Esta acción, anunciada el 22 de enero de 2024, marca un esfuerzo concertado de estas naciones para alterar los mecanismos financieros que respaldan las actividades terroristas, en particular las facilitadas por las criptomonedas.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos encabezó esta iniciativa, centrándose en las redes afiliadas a Hamás en Gaza, incluidos sus propietarios y asociados. Estas redes han sido fundamentales para canalizar fondos, incluidos los provenientes de transferencias de criptomonedas, desde el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica-Fuerza Qods (IRGC-QF) hacia Hamás y la Jihad Islámica Palestina (PIJ) en Gaza. Esta ronda de sanciones es parte de una estrategia más amplia que incluye acciones conjuntas previas con el Reino Unido dirigidas a líderes y financistas de Hamás, así como acciones estadounidenses dirigidas a fuentes de apoyo y financiación de Hamás.
Las sanciones apuntan específicamente a la Red Shamlakh, en la que personas clave como el facilitador financiero con sede en Gaza Zuhair Shamlakh desempeñan un papel destacado. Shamlakh ha estado involucrado en la transferencia de fondos sustanciales de Irán a Hamás, utilizando sus empresas para estas transacciones. Estas actividades financieras han estado en curso desde al menos 2017, y se han transferido millones de euros para apoyar a los grupos terroristas en Gaza.
Las sanciones del Reino Unido están alineadas con las de Estados Unidos y apuntan a figuras clave de las redes financieras de Hamás y la Jihad Islámica. El Secretario de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, enfatizó el mensaje de que no hay escondites para quienes financian actividades terroristas. Las sanciones incluyen congelaciones de activos y prohibiciones de viaje, destinadas a interrumpir el flujo de financiación de Irán a estos grupos terroristas. El Reino Unido está dedicado a trabajar con socios internacionales para abordar las actividades desestabilizadoras de Irán en el Medio Oriente, incluido su apoyo a grupos militantes.
Además de Estados Unidos y el Reino Unido, Australia también se ha sumado a la imposición de sanciones a funcionarios y facilitadores clave de Hamás. Este esfuerzo internacional coordinado refleja una postura unificada contra la financiación del terrorismo y la explotación de criptomonedas para tales fines.
Estas sanciones son importantes porque ponen de relieve el uso cada vez mayor de monedas digitales por parte de grupos terroristas para financiar sus operaciones. Las redes financieras clandestinas creadas por estos grupos explotan negocios legítimos para ocultar el flujo de financiación terrorista. Al atacar estas redes, Estados Unidos, el Reino Unido y Australia pretenden socavar la infraestructura financiera que respalda las actividades terroristas de Hamás.
Las últimas sanciones siguen a las anteriores impuestas tras el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre. Este esfuerzo coordinado de Estados Unidos, Reino Unido y Australia demuestra su compromiso de perturbar las redes financieras de los grupos terroristas e impedirles acceder a financiación a través de mecanismos financieros modernos, incluidas las criptomonedas.
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