Se ha informado de un importante robo de criptomonedas, que implica la pérdida de 27 millones de USDT (Atar). El incidente fue sacado a la luz por primera vez por un Pío de ZachXBT, una figura muy conocida en la comunidad de criptomonedas, conocido por su trabajo de investigación sobre fraudes y estafas relacionados con las criptomonedas.
Según el tweet de ZachXBT, el robo ocurrió el 12 de noviembre de 2023. El USDT robado se convirtió rápidamente en Ethereum (ETH) y luego se dispersó a través de varios servicios, incluidos FixFloat y ChangeNow. Posteriormente, los fondos se transfirieron a bitcóin a través de THORChain, un protocolo de liquidez descentralizado.
Un aspecto intrigante de este caso es la conexión de la dirección de la víctima con el implementador de Binance. Binance, uno de los intercambios de criptomonedas más grandes del mundo, es conocido por sus sólidas medidas de seguridad. La participación de una dirección vinculada al implementador de Binance plantea dudas sobre los protocolos de seguridad y las posibles vulnerabilidades que podrían haberse aprovechado en este robo.
El ID de transacción proporcionado por ZachXBT para el robo es 0x0f2183c8e415e61b4ad7774bf1097019eb2d5b85798a2a229070495131d60321. Esta transacción se puede rastrear en la cadena de bloques Ethereum, lo que ofrece información sobre el movimiento de los fondos robados.
La rápida conversión del USDT robado a ETH y la posterior transferencia a varios servicios pone de relieve los desafíos a la hora de rastrear y recuperar fondos de criptomonedas robados. El uso de intercambios descentralizados y puentes entre cadenas como THORChain complica aún más el proceso de recuperación, ya que estas plataformas a menudo no tienen el mismo nivel de supervisión regulatoria o requisitos de identificación de usuarios que los intercambios centralizados.
En los últimos meses se ha producido un aumento de importantes incidentes de piratería de criptomonedas, lo que pone de relieve las persistentes vulnerabilidades en el sector de los activos digitales. Un caso fue el hackeo de LastPass en octubre, donde los piratas informáticos desviaron 4,4 millones de euros de más de 25 usuarios, lo que subraya los riesgos asociados con la seguridad digital y la gestión de contraseñas. Este evento fue seguido de cerca por una importante violación en el intercambio Poloniex, que resultó en una asombrosa pérdida de más de €100 millones en criptoactivos, que se cree que se debe a un compromiso de clave privada. En un acontecimiento relacionado, el prestamista de activos digitales Hodlnaut se enfrentó a una liquidación en medio del invierno criptográfico, lo que afectó a numerosos usuarios y acreedores. Estos incidentes subrayan colectivamente la necesidad crítica de mejorar las medidas de seguridad y la vigilancia en la industria de las criptomonedas, a medida que tanto los inversores como las plataformas navegan por las complejidades de la seguridad de los activos digitales.
Fuente de la imagen: Shutterstock