El criptoinvierno ha sido largo y duro y, como resultado, las criptoconferencias están atenuando la prodigalidad. Los asistentes ya no están interesados en DJs y fiestas; quieren centrarse en discutir temas de regulación e impuestos. Tiffany Fong, una popular bloguera de criptomonedas, asistió a su primera conferencia sobre criptomonedas este año y observó que los asistentes estaban más interesados en hacer preguntas inteligentes y debatir cuestiones reglamentarias, en lugar de disfrutar de las extravagancias de eventos pasados.
Si bien la conferencia XRP Las Vegas para entusiastas de XRP y el “Ejército XRP” se llevó a cabo en la capital del juego de los Estados Unidos el 6 y 7 de mayo, la frustración por la claridad regulatoria en los Estados Unidos dominó la discusión. Los fanáticos de XRP hicieron “preguntas inteligentes y bien pensadas”, pero también expresaron su frustración con la demanda de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) contra Ripple. El abogado John E. Deaton, un comentarista activo de las redes sociales durante la demanda de la SEC, dijo que la frustración no se debió al miedo sino al tiempo que lleva lograr la claridad regulatoria.
La regulación también fue una de las principales preocupaciones en el reciente evento de reunión de Binance Australia el 3 de mayo. Según Ben Rose, gerente general de Binance Australia y Nueva Zelanda, la regulación fue el punto de discusión más popular entre los asistentes. A pesar del mercado bajista en curso, el interés en las criptomonedas sigue siendo fuerte, y Rose señaló que todavía hay “interés de los criptocuriosos” con los recién llegados haciendo preguntas de nivel principiante.
La frustración y la preocupación por la regulación son comprensibles dadas las acciones recientes de la SEC contra varias criptoempresas. Muchos en la criptocomunidad están frustrados con el enfoque de “regulación por aplicación” del presidente de la SEC, Gary Gensler. Sin embargo, el interés en las criptomonedas sigue siendo fuerte, y las multitudes australianas comienzan a entusiasmarse con el potencial de una carrera alcista a medida que sube el precio de Bitcoin.
En conclusión, el criptoinvierno ha obligado a las criptoconferencias a volverse más serias y centrarse en temas regulatorios, lo cual es un desarrollo positivo para la industria. Los asistentes ya no están interesados en las extravagancias de los eventos pasados, sino que hacen preguntas inteligentes y debaten sobre cuestiones reglamentarias. La frustración y la preocupación por la claridad regulatoria siguen siendo altas, pero el interés por las criptomonedas sigue siendo fuerte, incluso frente a la actual volatilidad del mercado.