Tanto la Autoridad Bancaria Europea (EBA) como la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) han iniciado una importante investigación sobre los complejos vínculos que existen entre los bancos convencionales y las instituciones financieras no bancarias (IFNB), que incluye a la industria de las criptomonedas, que está experimentando rápido desarrollo. Se ha expresado una importante preocupación sobre los posibles peligros sistémicos que podrían surgir de estos vínculos, particularmente en condiciones financieras de alta presión. Esta acción pone de relieve esta creciente preocupación.
Casi la mitad de los activos financieros del mundo, cuyo valor se estima en 219 billones de euros, están ahora en manos de instituciones financieras no bancarias (IFNB), que incluyen fondos de cobertura, empresas de capital privado, fondos del mercado monetario y empresas de cifrado. Se han introducido nuevas dinámicas en el ecosistema financiero como resultado de esta industria en rápida expansión, que simultáneamente ofrece ventajas relacionadas con la diversificación y al mismo tiempo trae nuevos problemas. La proliferación de monedas digitales en particular ha atraído la atención de los inversores, así como el escrutinio de las autoridades reguladoras. A través de su recientemente implementada ley de Mercados de Criptoactivos (MiCA), la Unión Europea está haciendo un esfuerzo para armonizar el marco criptográfico de sus estados miembros entre sí.
La Autoridad Bancaria Europea (EBA), encargada de realizar pruebas de resistencia a los bancos de la UE cada dos años, presta cada vez más atención a los posibles efectos de contagio que pueden causar las instituciones financieras no bancarias (IFNB). El presidente de la Autoridad Bancaria Europea, José Manuel Campa, subrayó la necesidad de comprender “toda la cadena subyacente de las IFNB” para evaluar los efectos que un shock en la banca paralela podría tener en el sistema financiero en general. De acuerdo con esto, la Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha sugerido regulaciones para que las empresas de criptomonedas garanticen una diligencia debida y un monitoreo de transacciones exhaustivo, así como directrices redactadas que apuntan liquidez y requisitos de capital para los emisores de monedas estables.
El Banco Europeo de Cooperación Económica (EBA) y la Junta Europea de Bolsa y Valores (JERS) están trabajando juntos para analizar la intrincada red de relaciones que existe entre los bancos y las instituciones financieras no bancarias (IFNB). El esfuerzo se concibió a partir de la preocupación por la posibilidad de que la tensión dentro del sector de las instituciones financieras no bancarias (IFNB), que incluye empresas de cifrado, fondos de cobertura y grupos de capital privado, se extienda al sector bancario, lo que posiblemente pueda conducir a una mayor dificultades sistémicas. Campa llamó la atención sobre el hecho de que si bien se han evaluado las conexiones directas entre bancos y no bancos, los mecanismos de transmisión indirecta siguen siendo un tema de investigación igualmente importante. La investigación es un componente de un esfuerzo mundial más amplio para regular la industria bancaria en la sombra y reducir los riesgos para la estabilidad del sistema financiero.
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