El equipo del proyecto Web3 del gobernante Partido Liberal Democrático de Japón ha publicado un libro blanco que contiene sugerencias para expandir la industria de criptomonedas del país. El libro blanco ha sido incorporado a la estrategia nacional por la administración del primer ministro Fumio Kishida.
El equipo del proyecto Web3 tiene como objetivo eludir los procesos burocráticos habituales para formular propuestas regulatorias para todo, desde tokens no fungibles hasta organizaciones autónomas descentralizadas (DAO). A diferencia de otros gobiernos que buscan implementar regulaciones de protección al consumidor, Japón se esfuerza por establecer una atmósfera más acogedora para las criptomonedas, ya que muchas empresas se han mudado a otros países debido a las altas obligaciones fiscales.
El libro blanco recomienda que Japón muestre liderazgo durante la cumbre del G7 de este año, que abordará los problemas de las criptomonedas. El documento recomienda que la nación se concentre en los beneficios potenciales de Web3 y establezca una postura destacada sobre la innovación ética y agnóstica a la tecnología.
El libro blanco también recomienda modificaciones adicionales a las regulaciones fiscales, reconociendo que ya se ha otorgado una excepción notable para los emisores de tokens. Estos incluyen exenciones de impuestos para empresas que poseen tokens emitidos por otras empresas que no están destinados a ser comercializados a corto plazo. Sugiere habilitar las autoevaluaciones y permitir a los inversores trasladar sus pérdidas hasta por tres años y propone que las criptomonedas solo deben gravarse cuando se convierten en moneda fiduciaria.
Además, el libro blanco identifica una preocupación apremiante con respecto a la ausencia de estándares contables, lo que ha dificultado que las empresas de Web3 encuentren auditores. El documento recomienda que los ministerios y agencias ayuden al Instituto Japonés de Contadores Públicos Certificados en la creación de pautas. Además, sugiere que se establezca una ley DAO, siguiendo el modelo del godo kaisha de Japón, que es comparable a una sociedad de responsabilidad limitada. También sugiere modificaciones a la Ley de Sociedades Anónimas ya la Ley de Instrumentos Financieros y Cambiarios.
El libro blanco destaca que, si bien el proceso de selección de los tokens que ya están en circulación se está acortando, la evaluación de los nuevos tokens emitidos por entidades extranjeras sigue siendo lenta. Sugiere que los procedimientos deberían hacerse más transparentes, permitiendo a los emisores proporcionar información esencial para la evaluación.
En 2022, Japón adoptó un marco para regular las monedas estables. El nuevo libro blanco enfatiza la importancia de preparar el entorno para el registro de monedas estables y crear una organización autorreguladora. También sugiere desarrollar propuestas para monedas estables respaldadas por yenes.
El libro blanco del equipo del proyecto Web3 de Japón tiene como objetivo abordar los desafíos que enfrenta la industria de criptomonedas del país. Si bien Japón ha sido comparativamente más acogedor con las criptomonedas que otros países, todavía enfrenta problemas como altas obligaciones fiscales y la ausencia de normas contables. El libro blanco recomienda varias modificaciones a las regulaciones fiscales para aliviar la carga de las empresas, incluidas las exenciones de impuestos para los tokens no comercializados y las pérdidas acumuladas.
El documento también sugiere establecer pautas para los estándares contables y crear una ley DAO siguiendo el modelo del godo kaisha de Japón. Además, destaca la necesidad de procedimientos más transparentes para evaluar nuevos tokens emitidos por entidades extranjeras.
El libro blanco también enfatiza la importancia de preparar el entorno para el registro de monedas estables y desarrollar propuestas para monedas estables respaldadas por yenes.
La industria de las criptomonedas de Japón tiene el potencial de crecer aún más, y el libro blanco del equipo del proyecto Web3 es un paso hacia el logro de ese objetivo. Los esfuerzos del gobierno para establecer un ambiente acogedor para las criptomonedas podrían alentar a más empresas a operar en Japón, impulsando la economía del país a largo plazo.