El décimo aniversario del día en que cameron winklevoss y su hermano Tyler solicitaron el primer puesto en el primer fondo cotizado en bolsa (ETF) de Bitcoin. celebrado hoy por el cofundador del intercambio de criptomonedas Gemini. El empresario aprovechó para fustigar a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos por su continua negativa a aprobar dichos artículos. Afirmó que esta vacilación ha demostrado ser perjudicial para los inversores estadounidenses.
Los hermanos Winklevoss creen que los esfuerzos de la SEC han perjudicado a los inversores más de lo que los han ayudado, especialmente al impedirles invertir en Bitcoin, el activo que mejor se ha comportado en los últimos diez años.
La oposición de la SEC a la aprobación de los ETF de Bitcoin, según Cameron Winklevoss, ha llevado a los inversores a “productos tóxicos” como Grayscale Bitcoin Trust (GBTC). Hizo hincapié en los problemas con GBTC, como el enorme descuento en el valor liquidativo (NAV) y las tarifas extremadamente altas.
Además, enfatizó cómo este estancamiento regulatorio ha llevado a que la actividad de Bitcoin se traslade al extranjero. Winklevoss afirma que, como resultado, los peligros para los inversores han aumentado porque ahora se enfrentan a lugares no registrados y no regulados.
Un resultado significativo destacado por Winklevoss fue el hecho de que los inversores ahora recurren a plataformas como FTX como resultado de la negativa de la SEC. Argumenta que por eso han sido víctimas de uno de los mayores fraudes financieros de la historia contemporánea.
Winklevoss instó a la SEC a considerar su historial en un llamado a la acción. Aconsejó a la SEC que se concentrara en llevar a cabo su mandato en lugar de exceder su autoridad estatutaria y actuar como guardián de la vida económica. Esto incluye promover mercados justos y ordenados, proteger a los inversionistas y ayudar con el desarrollo de capital.
Sus comentarios finales mostraron su apoyo a aquellos que todavía luchan por los ETF de Bitcoin al contado de EE. UU. Es evidente que los hermanos Winklevoss siguen dedicados a su objetivo a pesar de su batalla de diez años, lo que indica una dificultad continua para los reguladores.